A ti que sé que nunca vas a leer esto. Por removerme el corazón de esquina a esquina. Por escribirme lo que nunca nadie fue capaz de decirme. Por mirarme, observarme, por tu batalla en la mirada. Por esto y aquello. Por el sur y el norte, tu norte, mi sur. Por quererme aunque no lo digas. A ti te escribo por primera vez en mi vida, aunque no me lo pidas.